De Bronx Bombers a Yankee Nerds

No es noticia que el juego 2 de la Serie Divisional fue una catástrofe. Lo dijimos en nuestro post anterior, Boone pudo haber hecho las cosas de mil maneras diferentes y esperar mejores resultados, pero el mismo Brian Cashman salió a dar la cara y a asumir cierta responsabilidad por la decisión de iniciar con un «opener».

«Al final, uno le da toda la información y habla con el manager, él la absorbe y toma la decisión sobre la alineación» dijo Cashman por teléfono al periodista Joel Sherman. «Había consenso entre quienes toman las decisiones, incluido Aaron Boone en usar a Deivi García como «opener» y continuar inmediatamente con J.A. Happ. Al final él (Boone) toma la decisión final». -si chuy-

Si existía duda alguna sobre la influencia de la directiva en como se forma el line up creo que esa última declaración del Gerente General de los Yankees de Nueva York la ha disipado. Queda claro que una bola de NERDS son quienes le «sugieren» -más bien le dicen que hacer- a Boone quien juega, quien no, quien picha y cuantas entradas, quien logra estar en el roster, a quien hay que cambiar y cómo hay que usar a los pitchers. Y siendo honesto de cierta forma no esta mal que los Yankees aprovechen el uso de la información para el mejor funcionamiento del equipo, pero existen los cuándos.

No tengo dudas que en el largo plazo ciertas estadísticas funcionan y bien. A fin de cuentas el béisbol es un deporte de estadísticas, pero como todo en la vida, no se pueden utilizar con exceso. El deporte no deja de ser jugado por seres humanos, quienes llevan al campo no solo su habilidad y talento, sino todas sus emociones. Una computadora no te podrá decir que cierto jugador batea .500 contra cierto pitcher, pero no te puede decir cómo lo hará en una situación de presión. La computadora te podrá decir que J.A. Happ puede ser muy efectivo durante 3 entradas y contra bateadores zurdos, pero lo que no te dice es que el pitcher no se siente cómodo haciéndolo de relevo, que ocupa su ritual para iniciar un juego. Ahí es donde les está fallando a los del Bronx.

Durante la temporada de 60 juegos vimos al menos unos 20 lineups diferentes (y creo que me estoy quedando corto). Vimos como después de una racha bateadora de Aaron Judge era mandado a la banca porque la computadora dijo que necesitaba descanso. O que al principio de temporada solo usaba a Happ cuando la computadora les decía que tendría ventaja sobre el lineup contrario, pero lo que no les decía era que el zurdo necesitaba continuidad, una rutina y la certeza de que cada 5 días se subiría a la lomita. Los resultados están ahi. Primera mitad de temporada, haciendole caso al ordenador Happ tiró pésimo, segunda mitad y fue un respiro para los Yankees.

A lo que voy es que el uso de la sabermetría y analitics es parte fundamental del béisbol, pero hay que saber como y cuando hacerles caso. El béisbol, como lo decíamos, es un deporte que involucra emociones y los managers deben usar los números como una herramienta no como la biblia. Boone es una persona que sabe de béisbol y mucho, lo que no sabe es cómo darle la contra a Cashman y su afán de dirigir un equipo en base a lo que le dice el CPU.

Los Yankees deben entender….NO, Brian Cashman debe entender que los Bombarderos del Bronx son un equipo de tradición, está hecho para ganar a base de dominar a los rivales con la fuerza bruta. ¿Qué ya se le olvidaron todos los apodos del equipo? «Bronx Bombers»»Murderes Row»?? Los Yankees no están para hacer argumentos inteligentes o sagaces y así hacer quedar mal al «Bully» o abuzón de la clase, los Yankees SON el bully de la clase. Los Yankees no son Bruce Banner, los Yankees son HULK y Hulk no resuelve las cosas con el cerebro, ¡HULK SMASH!

Muchos echamos la culpa al manager de las malas decisiones, y a final de cuentas no andamos equivocados en responsabilizarlo, la cosa es que tal vez lo estamos haciendo por las razones erróneas. Boone tiene el 100% de responsabilidad por no tener los huevos de hacer las cosas a su manera, después de todo él es el manager. Si no le salen las cosas o lo corren por no hacerle caso a los NERDS, al menos tendrá la satisfacción de irse y decir que se fue por hacer las cosas como dice la canción que interpretara de manera magistral el gran Frank Sinatra, «A MI MANERA».

El error de Boone que manda al hoyo a los Yankees

La serie divisional inicio como debía iniciar para los yankees de Nueva York, Cole tirando un juegazo y los bombarderos bateando. Un juego que terminó siendo una macaniza y donde el manager no pintó para nada.

Durante la mañana siguiente se anuncia que el abridor para el segundo de la serie sería el novato Deivi García. Aunque sorprendente no carecía de lógica darle la responsabilidad al dominicano de 21 años. García es uno de los 4 abridores que se pensaba iniciarían un partido esta serie antes las rayas y después de ganar un juego, el juego 2 perdía bastante presión. Si se gana bien, si no, al día siguiente estaba Tanaka para tratar de irse arriba a la serie.

Inicia el juego y en la primera entrada García recibe jonrón solitario del encendido Arozarena, un cubano al que a la 8va entrada del juego 3 los Yankees solo lo han podido dominar una vez. Algo normal. Pero la sorpresa llegó cuando en la misma primera entrada vimos calentando en el bullpen a J.A. Happ. En un inicio pensé que había algo mal con Deivi pero no.

Happ inició el segundo inning y el resto es historia. El daño estaba hecho desde que el «manager» Aaron Boone decidió usar a Deivi como «opener» y romper así el hábito de ambos pitchers. ¿Cuál era la finalidad? Pues el tipo se quiso pasar de listo y engañar a los de Tampa para que cargaran su line up de bateadores zurdo, y así fue, el pedo fue que J.A. Happ no se caracteriza por ser un pitcher muy dominante ante este tipo de bateadores y las Rayas así lo hicieron notar.

Si hay alguien a quien no podemos criticar es a Stanton, 6 jonrones en 5 partidos….Dónde están quienes lo querían fuera?

Entiendo que es un poco ventajoso hablar de una mala decisión cuando sabemos el resultado. Pero es que no había manera de que esto saliera bien. Primero que nada hay que entender que los pitchers son criaturas de hábitos. Todos tienen sus rituales antes de cada apertura y si lo que quiso hacer Boone era aprovechar lo bien que había estado Happ últimamente primero debió poner atención a su pitcher. Happ renegó toda la temporada por la irregularidad con la que le daban sus juegos. Argumentaba que lo que necesitaba era constancia, saber que cada cierto día era u día de pitchar. Cuando por fin Boone le concedió eso, nos tocó ver al Happ más dominante de la temporada. ¿POR QUÉ CHINGADOS CAMBIAR ESO? Aunque no lo aceptará abiertamente, el zurdo no estaba cómodo en la lomita. Si a esto le sumamos que enfrentaba a un equipo encendido, tenemos una receta para el fracaso.

El hecho de perder no es lo peor del asunto. Lo que hizo Boone fue ponerse en evidencia de qué, salvo Gerrit Cole y Masahiro Tanaka, el manager de los Yankees no confía en sus otros abridores. En principio no tiene nada de malo, pero si vas a hacerla al vivo, hazlo bien. Si traes en mente aventarte el juego del «opener» hazlo como ya te ha dado resultados, con Green iniciando el primer inning y luego pudiera haberle dado la bola al zurdo, pero no a Happ, sino a Montgomery. Ver si tragaba entradas y soltar a los brazos fuertes del relevo. Si no funcionaba -como de igual manera no lo hizo- teníamos a Deivi García y a J.A. Happ para tirar el juego 4. Ambos preparados y listos. Abriendo con el zurdo y teniendo a Deivi listo para cuando se necesitara. Pero no, lo que hizo Boone fue quemar a Deivi García y como consecuencia para el juego 4 y de ganar y morir para lo Yankees (1-2 abajo en la serie) subirá a la lomita a Jordan Montgomery, a quien no le tuvo la confianza para relevar en el juego de «menor» importancia de los playoff pero si para el que significa su eliminación.

Ojalá y nos lo tape, pero el zurdo tuvo récord de 2 ganados y 3 perdidos con una efectividad arriba de 5. Este año Tampa le bateó para .714

Boone dejó en evidencia su dependencia en la sabremetría y en seguir la linea que le dicta la administración. En realidad no podemos culpar de todo a Aaron Boone. Dudo mucho que una persona quien ha estado rodeado de béisbol durante toda su vida -su abuelo, papá, hermano y ahora sobrino han sido ligamayoristas- pudiera estar inclinado a decisiones un tanto progresistas. Lo que dicen las malas lenguas es que el manager de los Yankees trae linea de arriba, un plan armado basado en las estadísticas y es por eso que obtuvo el trabajo de manejador.

No estoy en contra de esta forma de «manejar» el juego, pero solo a la larga, es decir, durante la temporada que dura 162 partidos, la postemporada es un animas muy diferente. Y es comprensible que Brian Cashman quiera meter su cuchara en la alineación y en el manejo de los juegos, ¿qué persona con «poder» no quiere mantener todo controlado? El problema aquí es de los dueños que dejan que esto suceda.

No tiene caso renegar de un manejador al quien lo contrataron justamente para que haga eso. Si no lo hace lo corren y el que viene será igual. Pero a no ser que Aaron Boone quiera pasar a la historia como un simple buen comunicador, creo que tiene que exigir que lo dejen hacer su chamba y manejar como mejor le parezca o conseguirse otro equipo.

Sean peras o manzanas gracias a la «decisión» de Boone toca enfrentar un cuarto juego de vida o muerte con un pitcher al que ni su manager le ha demostrado la confianza suficiente. Boone quiso pasarse de listo y le salió el tiro por la culata.

¿Quién abrirá el juego del comodín por los Yankees?

¿Quién será el bueno contra Oakland?

El número mágico de los Yankees para asegurar el comodín en casa es 2. Esto quiere decir que ganando 2 partidos o ganando uno y Atléticos perdiendo uno o si los de Oakland pierden dos, el comodín se jugará en Yankee Stadium. Teniendo eso como un hecho (nos faltan 4 juegos) la pregunta que se viene haciendo la fanaticada junto a analistas es ¿quién debería abrir el juego del comodín?

Aunque me auto sugerí no opinar al respecto hasta que estuviéramos en la recta final me fue imposible. En un principio estaba seguro de que la decisión sería entre Tanaka y Happ, pero parte de mí me decía que uno debe ir a muerte con su caballo, en este caso Severino. Sevy sea aventó la primera de la temporada intratable, nos dió señas de lo que es capaz y ese nivel ni Happ ni Tanaka lo han mostrado en toda su carrera. Llegó la segunda mitad de la temporada y nos encontramos con un Severino totalmente diferente, con una recta no tan sorprendente y un slider que se le quedaba constantemente en la zona caliente, resultado: un Sevy macaneado. A raíz de esto tanto para mi como para muchos otros, Luis Severino salió de la conversación sobre el inicialista del «wild card». Peeeero, en sus últimas salidas, Sevy a dado indicios de lo que fue y lo que puede hacer de aquí pal real.

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Tanaka había sido muchas cosas durante la temporada menos constante. Pero le pasó lo contrario que a Severino, después del juego de estrellas vimos un Masa dominante y, tal vez lo más importante para los Yankees, duradero. Los Yankees tienen un porcentaje de victorias de arriba del 80% cuando sus abridores lanzan lo que se conoce como salida de calidad, esto es tirar 6 entradas -sí, entradas, nada de «entradas completas» como dicen en la tele, eso es una redundancia o pleonasmo. No existen entradas incompletas, está como las gasolineras y sus litros completos. UN PINCHE LITRO ES UN LITRO! si le falta un mililitro no es un litro, punto, así como tampoco es una entrada si te falta sacar un out… chingado-  con 3 carreras limpias o menos. Luego del juego de estrellas Tanaka era eso y más, pero llegó la salida contra Boston y ayer contra Tampa y creo que al japonés lo han sacado de la lista.

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El otro aspirante, y muy seguramente el elegido, es J.A. Happ. El zurdo llegó a los Yankees de los Azulejos y no ha sido otra cosa que buenas noticias para los del Bronx. En 10 aperturas tiene récord de 6-0 con 2.34 en carreras limpias admitidas. Además los Atléticos de Oakland batean .245, 62 HR y 216 carreras contra lanzadores zurdos y .257/161/583 contra lanzadores derechos, gran diferencia si me preguntan a mi.

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Pareciera que la decisión que tomará Aaron Boone no es muy difícil. Pero no nos podemos quedar ahí. En la serie contra Tampa, Boone experimento con lo que se conoce como «opener» -en español no podemos hacer la traducción porque vendría siendo lo mismo que abridor o inicialista y no es el caso-. El opener es un relevista que inicia el partido, osea que solo lanza una entrada. Viene siendo como un cerrador pero de la primera entrada. Boone abrió con Holder y luego hizo uso exclusivo del bullpen. ¿El resultado? solo una carrera en las 9 entradas -y se la hicieron al pepinillo que fue el único relevista en lanzar más de un inning-. ¿Es buena idea en un juego de ganar o morir? Yo pienso que sí. Siempre me pregunté por qué no hacían/hacen esto en el juego de estrellas. El turno más difícil para un bateador es el primero, por la sencilla razón que apenas vas viendo lo que tira el pitcher, y su mejor turno es el tercero (contra el mismo pitcher) porque ya lo vió 2 veces y tiene una idea de qué esperar. Cuando te lanzan 7-8 tipos diferentes en un partido, sabes madre cómo te lanzaran y por ende batear se pone más complicado de lo que ya es. Los Yankees tienen un bullpen muy profundo y esta idea no me pareciera descabellada.

¿Lo hará Boone? Lo dudo mucho. Creo que el camino a seguir será abrir con Happ y a la primera complicación acudirá a los relevistas sin pensarla mucho, así sea la primera o segunda entrada. La ventaja de los Yankees es que tienen el recurso humano para aventarse este jale. ¿Resultará? Creo que lo sabremos el próximo 3 de octubre.

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Cómo logré que mi esposa e hija se enamoraran de los Yankees

Cómo logré que me siguieran el rollo pa ver la postemporada

Muchos de nosotros tenemos esa persona que nos acompaña en la vida. Esa persona con quien compartimos la gran mayoría de lo que hacemos y de lo que dejamos de hacer, nuestros triunfos y nuestros fracasos. Tal vez nos guste la misma música, las mismas películas, las mismas series, el mismo género literario o el mismo placer por la comida, pero es rara la situación en la que esa persona nos acompaña en el gusto por el béisbol.

Al menos así es mi caso. Pese a que me conoció como beisbolista, rara vez hemos visto un partido juntos; hasta que tuve una magnífica idea y gracias a esto logré que viera conmigo la postemporada del 2017.

Pondré en contexto mi situación para que entienda el por qué lo considero un gran logro. Verá, yo soy padre de dos niñas (7 y 2 años) y mi esposa, aun en esa etapa de novios en donde uno se sigue el rollo pa lo que sea, rara vez fue a ver un juego en los que participaba. No la juzgo, para quien no comprende el juego de pelota este puede ser bastante aburrido y por esa razón jamás le pedí que lo hiciera. Cuando nos casamos ver el béisbol -al menos lo que duraban mis Yankees en postemporada- ya era motivo de discusión, las 3 o 4 horas que duraba el partido ella tenía que encontrar que hacer porque sabía que yo estaría inmerso en el juego. Por suerte para ella no fueron muchas las ocasiones en que los Bombarderos llegaron muy lejos, ni las veces en que tuvo que esperar a que terminaran los extra innings para ir por los tacos.

Al nacer mi segunda hija me vi superado numéricamente 3 a 1 y algo me dijo que no tendría cómplice para ver el béisbol, nunca, jamás -no quiero decir que a las mujeres no les guste ver el béisbol, simplemente que a las mías no-, y tendría una razón extra para tener que chutarme¹ otra temporada más de «My Little Pony» -confieso que puedo nombrarle al menos 20 ponies de la serie- a menos que tomara cartas en el asunto. El 2017 decidí hacer algo porque no estaba dispuesto a aventarme esos pleitos por la televisión.

Poco a poco comencé a contarle acerca de los jugadores, situaciones personales que la hicieran ver a los peloteros más «humanos» o «terrenales». La comencé a enganchar con la temporada de Aaron Judge, su carrera por lograr el récord de más cuadrangulares para un novato, lo comparaba con los Yankees de «Monument Park» y le platicaba sobre sus inicios y las dificultades que enfrentó debido a su tamaño.

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También le conté todo sobre los Baby Bombers, porque se llaman así y la importancia de estos. De Gary Sánchez y porque pensaba que le habían robado el premio del novato del año una temporada antes, de Luis Severino y la manera de como batalló para ser el abridor estelar de los Yankees. Los inicios de los dos dominicanos y su paso por la granja. Todo esto tratando de novelizarlo de tal manera de mantener su atención.

Algo de todo lo anterior resultó, porque sin hacerla de pedo²  se chutó toda la postemporada y no nomás eso, llegó al punto de que me esperaba que llegara del trabajo para ver el partido juntos. El punto máximo no quedó ahí, lo mejor para mis esperanzas de que en mi pantalla plana se viera el MLB.TV en lugar de Disney Jr fue el día que, estando en el trabajo, recibí un whatsapp preguntándome en qué canal pasarían el juego porque yo no llegaba y mi hija de 6 años también quería verlo. PUM! En ese momento supe que llevaba 2/3 de la batalla ganada.

Los Yankees llegaron hasta el séptimo juego del ALCS y ahí acabaron las ganas de mi esposa y mi hija de ver el béisbol. Pero ahorita que estamos a poco menos de dos meses de que inicien los playoff ya empecé a hacer labor de nuevo tomando como abanderados a Gleyber Torres y Miguel Andújar.

Algo debiera sacar la MLB de esta situación. En el constante esfuerzo de atraer más fanáticos al deporte la clave no esta en los números, la clave no está en mostrarnos la velocidad de salida o el ángulo de lanzamiento, tampoco está en las repeticiones de las jugadas ni de los jonrones, a quienes nos interesa eso ya somos parte de la comunidad seguidora del rey de los deportes, la clave está en atraer a quienes ven el juego como algo aburrido, la clave está en humanizar un deporte regido cada vez más por las estadísticas y la sabermetría, la clave está en que conozcamos la historia de los protagonistas del juego, las dificultades que pasan para llegar a donde están, las hazañas que pueden lograr y quien las había hecho antes. Y si no es la MLB quien implemente estas acciones al menos espero que algo de esto le sirva a usted para poder generar algo de interés en esa persona especial que quiere que vea el juego con usted.

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Si cada año pasas por el mismo martirio que este servidor pasaba le recomiendo comenzar con la labor de convencimiento desde ahorita, ya que nuestros Yankees de seguro jugarán béisbol de postemporada y al menos yo prefiero verlo en la pantalla plana y no en la laptop.

 

 

P.D. Ya sé que todo se resuelva convirtiendo uno de los cuartos en mi «man cave» pero la verdad es que el béisbol en familia se disfruta mejor.

 

 

(¹)chutarme=aventarme=ver o hacer algo
(²)hacerla de pedo=renegar